II

En una pila de residuos en descomposición, las lombrices se sitúan alrededor del núcleo caliente, a temperatura elevada, adoradoras devotas de un dios cálido y protector; a medida que aumenta la distancia respecto a esta zona central, disminuye el número de ejemplares y aumenta la capa descompuesta, desecho fértil, rico en nutrientes, ofrenda para el señor de sus dominios y para la tierra que les da cobijo.