XIV

El espantapájaros es a la vez la imagen que el hombre ofrece a la naturaleza, tótem reverencial y señal de advertencia, y la que los animales tienen del ser humano. Un animal más muerto que vivo, erguido sobre sus patas traseras, de movimientos lentos, poco armoniosos, pelo ralo, sin plumaje ni rasgos distintivos, con aspecto anódino, olor neutro, que no teme mostrarse en campo abierto, incluso hace ostentación de esta prerrogativa, mata a distancia y no se ensucia las manos, excepto cuando trabaja.